Historia de las Edades de 13th Age (Parte 10): La Octava Edad
La Octava Edad: La Edad de Telarañas y Tentáculos
Tras el desastre acaecido en Forja durante la anterior Edad,
muchos enanos se habían quedado sin casa, viviendo como refugiados en cuevas
miserables. El Rey Enano intentó levantar los ánimos de su pueblo empujándoles
a recuperar los túneles y cavernas del Inframundo, que antaño les pertenecieran.
Desafortunadamente, los enanos no eran los únicos que buscaban espacio vital en
el subsuelo. Los elfos, que habían perdido su bosque y se habían visto
obligados a morar entre musgo y raíces, tuvieron la misma idea. Así tuvieron lugar
las Guerras de los Túneles, que enfrentaron a elfos y enanos en un conflicto
desgarrador cuyas repercusiones se extenderían a lo largo de las Edades.
No ayudó en esta coyuntura que el Rey Enano y la Reina Elfa se comportaran cada
vez de forma más errática. Ni que un grupo de elfos hubiera trabado contacto
con el pueblo de los ettercap, que había encontrado cobijo en el Inframundo
varias Edades atrás. Los ettercap enseñaron a los elfos los secretos de la
magia de sombras y los ritos de adoración de su deidad arácnida, La Que Hila En
la Oscuridad. Fue así como surgió la estirpe de los elfos oscuros, los jinetes
de arañas. Para complicar las cosas, algunos enanos se perdieron en el
Inframundo siguiendo voces que prometían tesoros; se volvieron locos y se
convirtieron en derro. Elfos, enanos, drañas y derro lucharon unos contra otros
y entre sí hasta la extenuación. Entonces fue cuando el Destripador de Mentes, que
había manipulando a todos en secreto, aprovechó para esclavizarlos. Elfos y
enanos se mesaron cabellos y barbas con gran pesar, lamentándose de su
desdicha.
Iconos de la Octava Edad
La Que Hila En La Oscuridad era las deidad subterránea de los ettercap que los elfos oscuros adoptaron como propia.
El horror tentacular conocido como el Destripador de Mentes
surgió de las profundidades del Inframundo. Sus tentáculos faciales sorbían
almas y cerebros por doquier, y sus vastos poderes mentales reducían a otros a
meros títeres sin voluntad. Sus agentes-esclavos se infiltraron en todos los
pueblos, sembrando la confusión y la paranoia.
El Rey de los Necrófagos o bien era el Gran Necrófago de la Edad anterior, que se había
refugiado en el Inframundo, o un arribista. De una u otra forma, sus seguidores
se dieron un gran festín con los cadáveres de las Guerras de los Túneles.
Leyendas, Legados y Amenazas
Aunque muchos de los enclaves de los ettercap fueron
destruidos en las Guerras de los Túneles, se dice que conservan una ciudad en
el Inframundo, en la que todavía se
venera a La Que Gira en la Oscuridad.
Uno de los artefactos más codiciados por elfos y enanos y que
fue motivo de más de una batalla durante las Guerras del Inframundo fue el Sol
Mecánico: Un prodigio de los tiempos de Bajamorada, que podía proporcionar luz
y calor a todo un reino. Todavía hay enanos del Gremio de Recuperadores que se
adentran en el Inframundo en su busca.
Se dice que algunos de los monstruos más extravagantes del
Imperio, como el tiburón de tierra, el osobúho, la mantícora o el monstruo de
óxido fueron creaciones del Archimago de esta Edad.
Repartidas por el Imperio se han encontrado unas curiosas
construcciones de piedra, de estilo arquitectónico singular, que se remontan a
esta Edad. Hay quien dice que en ausencia de la humanidad los orcos
aprovecharon para colonizar la superficie, pero terminaron por destruirse entre
ellos. La mayoría de los historiadores considera que los orcos nunca serían
capaces de crear una civilización funcional y rechazan esta teoría.
El Kraken Subterráneo, la ciudadela y buque insignia del
Destripador de Mentes, era una gigantesca monstruosidad orgánica que
desapareció al final de la Edad. Algunos creen que era alguna clase de mazmorra
viviente, otros creen que hay más de su especie hibernando en las
profundidades.
Como terminó la Edad
Tras conquistar todos los pueblos del subsuelo, el
Destripador de Mentes cometió el error de atacar la Necrópolis. El Rey Exánime
envió a sus zombis por delante, que al carecer de mente eran inmunes a sus
ataques, y lo hicieron pedazos. En su orgullo, el Rey Exánime intentó reclamar
el Kraken Subterráneo para sí, pero éste no lo reconoció como amo y lo arrastró
a las profundidades.
El nuevo Archimago demostró ser más competente que su antecesor restaurando el clima y los habitantes de las cuevas tímidamente volvieron a salir al exterior. Y así terminó la Edad.
Notas
- La temática de esta Edad surgió porque tanto elfos como enanos obtuvieron un resultado de nadir, y por el que es un hecho establecido del canon los elfos oscuros tienen pendencias con los enanos, lo que me sugirió la idea de una guerra subterránea entre ambos que termina mal para todos (así como la idea que toda esta Edad se desarrolla en ambientes subterráneos).
- El Destripador de Mentes viene inspirado por los “mind flayer”, el clásico monstruo de D&D de tintes lovecraftianos, y que aparece adaptado a 13th Age en 13 Caminos Verdaderos.
- La Que Cuelga en la Oscuridad es del Book of the Underworld y es, por supuesto, una referencia velada a Lolth, la deidad arácnida de los elfos oscuros de D&D.
- El Rey de los Necrófagos es una referencia a Mordiggian, una de las deidades adoradas por los gules en los relatos de Lovecraft.
- El Sol Mecánico aparece descrito en Book of the Underworld.
- La idea de que algunos monstruos son creaciones de magos aficionados a la cocaína es un chiste recurrente entre los aficionados a D&D.
- El final de la Edad es el producto de un resultado aleatorio (“El villano gana”). Dado que las dos Edades siguientes estaban más o menos fijadas, decidí quitarme de encima al Rey Exánime para justificar los hechos que vendrían después.
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