Desafío de Creación de Personajes 2024: Día 30

 Día 30: Murgg (Traveller - Piratas de Drinax)

Comentarios del proceso

Lo mismo que toda banda pirata tiene un sanguinario, todo grupo de personajes tiene un murderhobo. 

Lo que no tiene todo grupo es un mesías murderhobo. ¿Qué probabilidades hay de sacar dos Eventos Inusuales consecutivos? 

Murgg, el Incursor Psi-Mesiánico

Edad: 42

Especie: Humana (Vespexer)

Mundo natal: Drinax (Eriales)

Atributos

Fuerza 8 Destreza 9 Resistencia 10 Intelecto 6 Educación 3 Posición Social 3 

Habilidades: Animales 0, Atletismo 1, Subterfugio 1, Persuadir 2, Reconocimiento 2, Supervivencia 1, Armas de fuego (fusil) 3, Sigilo 3, Sensores 1, Cuerpo a cuerpo (sable) 2, Trajes 1 

Carrera: Vagabundo (Bárbaro, rango 1), Forajido (rango 4)

Sucesos vitales: Psiónico, Mesías, Enemigo (Lord Wrax)

Equipo: Traje ambiental, fusil automático, escopeta, sable. 

Murgg nació en una tribu Vespexer de la superficie desolada de Drinax, donde manda la ley del más fuerte. De joven ya ganó una reputación infame cuando acechaba a una de las partidas de caza del rey Oleb y disparó contra este; aunque solo fue un rasguño, por esta acción los guerreros halcón del rey y Lord Wrax le dieron caza, pero Murgg atrajo a Wrax a una emboscada y le derrotó. Los guerreros halcón salvaron a Lord Wrax, pero Murgg se hizo con la hoja personal de Wrax como trofeo. Wrax jamás perdonó esta ofensa.

Durante dos décadas el Palacio Flotante envió expediciones a dar caza a Murgg el Forajido, pero siempre consiguió escapar. Un fatídico día, mientras se escondía en las ruinas de lo que había sido un instituto psiónico encubierto, encontró un extraño artefacto que activó su potencial psiónico. En resplandor de comprensión, vio su futuro entre las estrellas, en una nave plateada rodeado de extraños. Murgg emprendió una peregrinación por las tierras baldías para comprender mejor estas visiones.

Por entonces Murgg ya era una leyenda entre las tribus Vespexer, que afirmaban que era el Hlax Kur Eaisa, el mesías que vengaría a los Vesperxeres por la devastación de su mundo. El rey Oleb aprovechó esta y con la mediación de la cacique Galx ofreció a Murgg el perdón real y la posibilidad de llevar a cabo su misión sagrada uniéndose a la tripulación del Aguilucho para restaurar el reino de Drinax, pues ¿qué mejor forma de vengarse de los Aslan que negarles su victoria? Murgg aceptó su destino y la oferta de Oleb, y se unió a la tripulación.