Leyendo Máscaras del Imperio (Parte 1): Grandes Aventuras en el Siglo de Oro

 


(Nota aclaratoria: Esta reseña es la traducción de la lectura de Máscaras del Imperio que publiqué en los foros de RPGNet el año pasado. Aunque Máscaras del Imperio lleva ya tres años en circulación, al tratarse de un juego español creo que es lo bastante interesante como para traducirlo y publicarlo en este blog. El hilo original está aquí para el que le interese. Aclaro que al tratarse de una lectura por foro y estar escrita en inglés, el estilo es algo más frívolo del que suelo emplear en mis reseñas.)

Durante las vacaciones de verano, un hilo sobre la lectura del juego de rol del Capitán Alatriste me inspiró para crear mi propio hilo de lectura de otro juego de rol español, ambientado en el siglo XVII, pero con una atmósfera y estilo diferentes y mucho más ligero y optimista.

Máscaras del Imperio está escrito por Gabriel García-Soto y José Manuel Sánchez García, y publicado por Other Selves, la misma editorial que publica La Puerta de Ishtar (el juego de espada y brujería de inspiración Sumeria/Akkadia que ya reseñé anteriormente). En este caso, las fuentes de inspiración son las novelas baratas de quiosco y los “cuadernos de aventuras”, los tebeos que se publicaban en los años 40 y 50 en España. Estos incluían tebeos extranjeros como Tarzán, Flash Gordon o Mandrake el Mago, pero también contenidos de producción nacional, que normalmente tenían un trasfondo histórico y ensalzaban la moral tradicional española (y que no estaban exentos de aspectos que hoy en día consideraríamos problemáticos).  como suele ocurrir con los viejas historias ‘pulp’

Entre los tebeos españoles de aventuras de la época se podría mencionar “Roberto Alcázar y Pedrín” (sobre un detective y su ayudante adolescente que persiguen a criminales internacionales), “El Guerrero del Antifaz” (un guerrero enmascarado que lucha contra los musulmanes durante los últimos años de la Reconquista), “El Cachorro” (un joven cazador de piratas en el Caribe), o “El Jabato” (un fugitivo ibero que combate contra la ocupación Romana). Sin duda el más conocido y de mayor éxito fue “El Capitán Trueno”, sobre un caballero español y sus compañeros que recorre el mundo socorriendo a los débiles y los indefensos, lo que alguna vez acarre algún problema con los censores, ya que aunque Trueno encarnaba las virtudes españolas y cristianas, la mayor parte del tiempo actuaba como un héroe del pueblo que iba por ahí ayudando a campesinos contra malvados aristócratas y dictadores (vamos, la clase de gentuza que gobernaba España por aquel entonces). Otro problema con la censura es que se iba de aventuras con su novia Sigrid, la reina vikinga de Thule, sin estar casados (¡cielos!)

Máscaras del Imperio se inspira en los elementos “pulp” de estos tebeos, pero adaptándolos a la sensibilidad actual e incorporando algunos clichés más modernos. La premisa básica del juego es que los personajes son miembros de la Orden de los Encapuchados, una sociedad secreta dedicada a proteger a los súbditos del Imperio Español de amenazas internas y externas. Dado que se trata de un grupo extraoficial que actúa en secreto, los hombres y mujeres de la Orden llevan máscaras y adoptan nombres en clave para ocultar sus identidades. Lo que le da un aire muy “Pulp” a la cosa, si se me permite decirlo.

Aparte de esto, la ambientación se presenta como historia alternativa, incorporando una serie de cambios a la realidad histórica que conocemos, así como incluyendo elementos sobrenaturales y de ciencia ficción.

 El libro

El juego que nos ocupa es un libreto de tapa blanda de unas 150 páginas, con un formato que emula los cuadernos de aventuras. El apartado estético es discreto, con ilustraciones en blanco y negro, maquetación a dos columnas y papel reciclado, pero considerando las fuentes de inspiración de las que proviene, creo que contribuye a su encanto. En ese sentido me recuerda a la primera edición de Adventure!

Y al igual que Adventure! presentaba en la portada a uno de sus personajes icónicos (Max Mercer), la ilustración de portada de Máscaras del Imperio muestra a tres de los personajes pregenerados: Midas (en la esquina superior derecha), Cuervo (el tipo con el disfraz de médico de plaga), y Descarada (la mujer pistolera), así como a una espadachina a la que no acabo de identificar. Es un bonito detalle que haya dos personajes femeninos en la portada y no sean damiselas en peligro. A estas alturas de la película, uno pensaría que debería ser lo habitual, pero como muestra un botón: La primera vez que supe algo de este juego estaban todavía con presentaciones en jornadas, y la ilustración que aparecía en los anuncios era ésta.

Pues sí. Creo que casi me da algo a verla (ahora que me fijo, el tipo del cuchillo más que un azteca parece un Tcho-Tcho adicto al gimnasio). Que la partida anunciada fuera algo sobre una rebelión de hombres-jaguar aztecas tampoco es que ayudase mucho. La verdad, sin tener más referencias sobre el juego que éstas me dio algo de repelús, al menos hasta que vi la versión definitiva en una tienda y tuve la oportunidad de hojearla.

Repelús aparte, no deja de ser curioso que la portada original se parezca más bien a una novela barata de quiosco con falsos nombres anglosajones incluidos. Por lo que he podido leer por ahí, el juego debió pasar por cambios sustanciales durante el desarrollo y pruebas de juego. En cualquier caso, creo decantarse por utilizar como referencia el estilo de los cuadernos de aventuras fue una sabia elección: Le da un aspecto más único y distintivo. Además la portada contribuyó a que me decidiera a comprar el juego, algo de lo que me alegro.

Y ya basta de divagar. Creo que esto es suficiente como introducción. En las próximas entradas iré analizando el libro y sus contenidos.

Comentarios

Entradas populares